terça-feira, 23 de outubro de 2012

"Ea, judíos, a enfardelar..."





Ainda este ano, mais concretamente em meados do mês de Fevereiro, um amigo de nacionalidade espanhola enviou-me um texto referente à judiaria de Tarazona que publiquei.
Desta vez, Álvaro Martinez envia-me um pequeno artigo de autoria do professor José Ayaso com o título, "Ea, judíos, a enfardelar".
Martinez, desde há muito é um defensor acérrimo da preservação e divulgação do património sefardita na Península.
Aqui fica o meu obrigado mais uma vez.



La facción líderada por el gran inquisidor Tomás de Torquemada impuso su criterio en el Consejo Real. La Corona dejó de proteger "a sus judíos" y los abandonó a su suerte. Los Reyes se encontraban en Granada, y allí firmaron el decreto de Expulsión el día 31 de Marzo de 1492.
En tierras castellanas se hizo popular uma canción de la  que sólo se conservan los primeros versos: "Ea, judíos, a enfardelar/ Que mandan los reyes que passeys la mar".


… mandamos a todos los judios e judias de qualquier hedad que sean que biuen e moran e estan en los dichos nuestros reynos e señorios assy los naturales dellos como los no naturales que en qualquier manera e por qualquier causa ayan venido e estan en ellos, que fasta en fin del mes de jullio primero que viene deste presente año salgan de todos los dichos nuestros reynos e señorios con sus hijos e hijas e criados e criadas e femailiares judios assy grandes como pequeños de qualquier hedad que sean. E queno sean osados de tornar a ellos ny estar en ellos ny en parte alguna dellos de biuienda ni de passo ny de otra manera alguna, so pena que si no lo fiziesen e cumplieren assy… incurran en pena de muerte e confiscación de todos sus bienes para la nuestra camara e fisco” (Edicto de Expulsión).

      La mayoría de los judíos expulsados se dirigieron a Portugal y Navarra. Eran los destinos más asequibles y menos peligrosos. Algunos optaron por embarcarse hacia Italia o el Norte de África. Los judíos del reino de Granada salieron por los puertos de Málaga, Almuñecar y Almería. Andrés Bernáldez, cura de la localidad de Los Palacios, fue testigo del paso de un grupo que se dirigía a Cádiz.
      Los refugiados judíos, de los que mucha gente se había aprovechado por la urgencia de su situación, tampoco recibieron una buena acogida en sus lugares de destino.  Un drama el suyo que nos resulta muy actual.


      


Muchas familias de judíos sefardíes conservan viejas llaves que ya no abren puerta alguna, pero que han servido para mantener vivo el deseo de volver a la tierra que se vieron obligados a abandonar en 1492.

Prof. Dr. José Ramón Ayaso. Universidad de Granada


Fonte: http://lahistoriajudiadeandalucia.wordpress.com/